Son las verdaderas Escrituras Sagradas de este tercer tiempo, a las cuales se les deberá dar el verdadero sentido. 

 

Este libro sagrado contiene la Última Revelación Divina para todas las presentes y las futuras generaciones, abarcando desde el inicio de la Era Elías el domingo de Resurrección de 1869, hasta el Juicio Último de la Tierra, el Domingo de Resurrección del 3869, que será “El juicio armagedónico”.  

 

Estos desvelamientos vienen a complementar y a cerrar con broche de oro el Antiguo y el Nuevo Testamento del libro sagrado de la biblia, y son el último mensaje, para que la humanidad encuentre su salvación y con ella la vida eterna. Si bien nuestros objetivos de difusión de esta nueva e importante religión mexicana, parecen difíciles de alcanzar, consideramos que será posible llegar a mucha gente, que está en la incesante búsqueda de la verdad de:su origen, de su ser, de su vida, de su quehacer humano, de la relación con su creador, y de su destino eterno, de ahí la importancia de este libro. Toda persona que tenga en sus manos este texto divino, conozca la verdadera y última ley que Dios ha dado a todos los hombres, para que conozcan las santas ordenanzas de su voluntad y puedan encontrar los medios, para que puedan llegar a ser Hijos del Altísimo y herederos de su gloria eterna y parte integral del nuevo pueblo de Israel. La significación de esta obra no solo se debe a su riqueza espiritual, sino también a su infalibilidad y perdurabilidad en el tiempo, lo que lo hace una lectura obligatoria para los seguidores de Elías. 
Sea en tu nombre Sagrado y Bendito de “El Altísimo”, que bendigas este libro Señor, con el bien espiritual que has dictado, para otorgar salud a las almas. Que la luz de este tercer tiempo que irradia este mensaje, libere a la humanidad de la ignorancia y de la esclavitud del pecado, para conducirla a la única libertad digna y verdadera que es la Regeneración, bajo la guía de Elías y del Espíritu Santo; que este Santo y Último Testamento vaya y se anide en el corazón de todos los hombres de la tierra, y salve sus almas de la muerte eterna, Sublime, Divina y Santa Escritura de la tercera era de la humanidad, en este Sexto Sello del Reino de Dios “El Altísimo”. Así Sea.